Ahora me siento tan bien. Tan colocada y tan satisfecha, que no recuerdo ninguno de nuestros apósitos. Qué criatura tan hermosa mientras duermes. Apenas se diría que estás a punto de arder de deseo y de odio.
Te dejo navegando, imaginando entre nubes de azúcar y me calzo la tinta. Me fumo otro, estrujo mis intestinos y me amputo la entrepierna. Y, con la sangre aún caliente, te observo. Sólo unos segundos para bosquejar tres civilizaciones extintas. De ésas que aúnan la grandeza del pasado y el misterio de lo imposible. Linda historia, la nuestra. Pero como dice Bellaluna, hasta las heridas de la costumbre dejan cicatrices.
Cuántas arriesgadas expediciones a tu espalda. Podría aventurarme con el recuento de tus lunares sin siquiera abrir los ojos y seguir colándome entre tus poros. Y, como puede que mañana me crezcan los pies, aprovecho para correrme hoy sobre tu piel.
Muy bonito y excelente texto un placer leerte.
ResponderEliminarfeliz san Valentin,
un abrazo.
Todas las espaldas están surcadas de cicatrices, una por cada camino que se inició en la vida y llevó al dolor..
ResponderEliminarBesos a la carrera
Cuando se empiezan a recorrer espaldas, montes y demás caminos la cosa suele acabar con acelerones y frenadas bruscas.
ResponderEliminarEnciendo los faros cuando se hace de noche. Abronchense fuerte, que vienen curvas.
A mi también me gusta correr (me)
A veces las heridas de la costumbre son las peores de todas.
ResponderEliminar(mimo
y café)
Felizmente todas las heridas cicatrizan...
ResponderEliminarEstoy leyendo tus post anteriores,para ponerme un poco al día. Me ha hecho mucha gracia el tema de la planta,jeje...La verdad,es que cuando estamos un poco ansiosos,tiramos más de ir a comprar que otra cosa...Porque bueno,la satisfacción de las compras,por ejemplo yo,que me pirran las cremas, salgo de la tienda con una sonrisa de oreja a oreja.Luego te arrepientes porque ya has gastado más de la cuenta,pero...dios!¿en un momento de bajonazo,que se nos puede recriminar?
ResponderEliminarBesos guapa! :-)
Gracias, cariño, por ponerme ahí. Me río porque mencionas dos de mis temas favoritos: correrme y sentirme insensiblemente a gusto (pero, chica, después de fumar yo no siento amputada la entrepierna, sino al revés).
ResponderEliminarMuac!! Mi loca...