sábado, 23 de enero de 2010

La farmacia del siglo XXI

-Hola. Buenas tardes. ¿Tiene cubrecorazones de agujeritos?

-¿De qué talla?

-No sé, creo que la mediana. Pero no lo tengo muy claro.

-¿Color?

-Mmmm… negro. O no, no, ¿estampado podría ser?

-Por supuesto, ¿qué quieres? ¿Verano inolvidable? ¿Pasión suicida? ¿Correoso pero buen padre? Bueno, y después tenemos la gama de putón televisivo.

-Este… a ver, creo que un la penúltima iría bien.

-De acuerdo, un la penúltima entonces. ¿Te llevas las bragas de abrefácil? Están de oferta.

-Póngame sólo el cubrecorazón. Ah, y una caja de Ibuprofeno.

-Muy bien. Pues aquí tienes. Gracias y que te mejores del sentimiento.

-A usted, Don Marceliano.

3 comentarios:

  1. Por favor, escribe más Pilar, me encantan tus relatos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  2. -Ah, se me olvidava comentarle una cosa: el cubrecorazones tiene muchos, pero muchos efectos secundarios...

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  3. ibuprofeno para la pereza, por favor, dos cajas.

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